Románico lombardo del valle del Bohí-Taüll

3 días | Viaje cultural en grupo reducido | Pirineo catalán

Adéntrate en uno de los conjuntos románicos más excepcionales de Europa, donde el arte medieval, la espiritualidad y la belleza natural se funden en armonía. Recorre iglesias milenarias declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, escucha las piedras que aún susurran historias del Medievo y camina entre montañas vivas, donde las tradiciones siguen latiendo.

Taüll, Erill la Vall, Durro, Cardet, Cóll… nombres que evocan silencio, cielo limpio y arquitectura sagrada. En este viaje exclusivo, descubrirás no solo los templos románicos del Vall de Boí, sino también su alma: la cultura de sus gentes, sus rituales ancestrales como las Falles del fuego, su gastronomía de montaña y su forma de vida ligada a la tierra.

Un recorrido cuidadosamente diseñado para viajeros inquietos, amantes del arte, la historia y los paisajes auténticos. Con guía experto, alojamiento con encanto en el corazón del valle, y un ritmo pausado para disfrutar cada lugar como merece.

¿Qué te espera en este viaje?

• Visita guiada a todas las iglesias románicas del Vall de Boí, con acceso a sus interiores y patrimonio pictórico.

• Caminatas suaves entre pueblos, siguiendo senderos históricos entre iglesias y bordas.

• Un acercamiento íntimo a la etnografía del Pirineo, sus oficios tradicionales y celebraciones rituales.

• Tiempo para degustar la gastronomía local, compartir con la comunidad y sentir el espíritu del lugar.

• Un entorno natural de alta montaña, donde el románico dialoga con los prados, bosques y cielos puros.

Un viaje para descubrir con calma

Ideal para quienes valoran el patrimonio, la autenticidad y los paisajes que invitan al recogimiento. Aquí no solo visitarás monumentos: los vivirás.

Plazas limitadas. Grupo reducido.
Consulta fechas y reserva tu plaza en [tu página web] o escríbenos para más información.

Rumbo Natura – Viajes de autor por territorios que aún guardan su alma.

ITINERARIO CULTURAL: EL ROMÁNICO VIVO DEL VALL DE BOÍ

Duración: 3 días / 2 noches
Tipo de viaje: Cultural, etnográfico, naturaleza
Destino: Vall de Boí, Alta Ribagorça (Pirineo catalán)
Época recomendada: Primavera, verano y otoño

DÍA 1 · MADRID – CÓLL – CARDET – PLA DE L’ERMITA

Salida desde Madrid temprano por carretera hacia el Pirineo catalán. Tras aproximadamente 6h 30 min de viaje, llegada al corazón del Vall de Boí.

Santa Maria de Cóll
Primera parada en el pueblo de Cóll, situado en la entrada sur del valle. Su iglesia románica, una de las menos conocidas pero más genuinas, presenta una nave única con cabecera triabsidal y campanario de torre cuadrada. Se conserva parte de su decoración escultórica y una reproducción de las pinturas murales originales.

Santa Maria de Cardet
Pequeña iglesia encaramada en la ladera de la montaña. Su ubicación panorámica ofrece una de las vistas más espectaculares del valle. Su arquitectura es sencilla, con nave única y ábside semicircular. El campanario de espadaña marca su silueta inconfundible.

Alojamiento en el Pla de l’Ermita
Centro turístico del valle, punto ideal para descansar y desde el que organizar las visitas a Taüll y los pueblos altos.

DÍA 2 · TAÜLL – BOÍ – ERILL LA VALL – SANT QUIRC DE TAÜLL

**Ruta de senderismo desde Taüll a Bohí por un bello sendero de montaña que unía los dos pueblos a pie, en el recorrido visitaremos las 3 iglesias de los pueblos 

Ruta sencilla de unos 4 kms, pero conviene llevar calzado adecuado, gorra y una mochila pequeña con algo de agua y algún alimento. 

Sant Climent de Taüll
Considerada la joya del románico catalán. Fue consagrada en diciembre de 1123 y es famosa por su estructura basilical de tres naves, su estilizado campanario de seis cuerpos y el famoso Cristo Pantocrátor, recreado mediante videomapping en su ábside original.

Santa Maria de Taüll
Situada a pocos metros de Sant Climent, fue consagrada al día siguiente. Su interior conserva una reproducción de sus pinturas murales, dedicadas a la Virgen y al Niño. Es más íntima, cálida y accesible que la anterior.

Senderismo desde Taüll a Boí y Erill la Vall
Travesía de baja dificultad por antiguos caminos de herradura entre bosques y pastos alpinos. Esta ruta conecta tres iglesias románicas y permite una experiencia inmersiva en el paisaje cultural del valle.

Sant Joan de Boí
Iglesia de nave única con pinturas murales que representaban escenas profanas, animales y figuras danzantes. El campanario lombardo mantiene su estructura original.

Santa Eulàlia d’Erill la Vall
Monumento emblemático por su campanario de seis pisos y por albergar los famosos grupos escultóricos del Descendimiento de Cristo (originales en el MNAC). La iglesia domina la plaza del pueblo y es ejemplo de la monumentalidad románica adaptada al entorno rural.

Ermita de Sant Quirc de Taüll
Ubicada en lo alto de una colina, ofrece vistas inmejorables del valle. Tradicionalmente vinculada a rituales de protección y celebraciones agrícolas, es también parte del recorrido de las Falles.

Regreso al alojamiento en el Pla de l’Ermita.

DÍA 3 · DURRO – SANT QUIRC DE DURRO – BARRUERA – MADRID

La Nativitat de Durro
Iglesia de gran tamaño con campanario robusto y pórtico gótico. En su interior se conservan fragmentos pictóricos románicos con escenas del Juicio Final y otras simbologías medievales. Dominante sobre el núcleo urbano, destaca por su sobriedad y elegancia.

Ermita de Sant Quirc de Durro
Situada en un claro de montaña, es el punto culminante de la fiesta de las Falles. Su entorno natural y su aislamiento la convierten en un espacio de recogimiento y contemplación del paisaje.

Sant Feliu de Barruera
Última visita antes de dejar el valle. Iglesia de tres naves con decoración lombarda y fragmentos de pintura mural. Barruera es el núcleo más poblado del valle y conserva la arquitectura tradicional pirenaica con casas de piedra, calles empedradas y fuerte identidad agrícola.

Regreso a Madrid por carretera tras la visita.

APUNTES ETNOGRÁFICOS Y CULTURALES

El Vall de Boí conserva un legado humano profundamente enraizado en su entorno natural. Sus habitantes han practicado durante siglos la ganadería de montaña y la agricultura de subsistencia, reflejadas en la arquitectura de piedra, las bordas dispersas por los prados y las tradiciones vivas como las Falles, ritual pirenaico declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

La gastronomía local destaca por los quesos artesanos, embutidos curados, platos de montaña como el trinxat y el cordero a la brasa. El viaje ofrece, además, la posibilidad de acercarse a la espiritualidad del paisaje, el arte simbólico del románico y una forma de vida que ha resistido al paso del tiempo con autenticidad.